¿Cómo puede funcionar la incorporación como camino hacia la soberanía para las tribus no reconocidas federalmente?
En una reciente y esclarecedora conversación con Rico Lanáat' Worl , fundador de Trickster Company , exploramos el potencial transformador de la incorporación de tribus no reconocidas a nivel federal. Nos centramos en cómo las Corporaciones Nativas de Alaska han navegado con éxito las complejidades de la soberanía y cómo nosotros, miembros de la comunidad Borikua Taína, podemos adaptar estas estrategias para promover nuestro propio movimiento de liberación.
Rico compartió ideas fascinantes sobre la historia y los precedentes legales establecidos por las tribus nativas de Alaska. En Alaska después del contacto varias potencias occidentales, principalmente Estados Unidos y Rusia , competían por el control. A diferencia de las agresivas estrategias de colonización vistas en otros lugares, los rusos siguieron la ley tlingit mientras estuvieron en Alaska, reconociendo hasta cierto punto la soberanía de las tribus locales. Este enfoque único sentó las bases para futuras batallas legales.
Cuando Estados Unidos compró Alaska a Rusia , una cláusula crucial del tratado exigía el reconocimiento de las tribus locales. Los intentos iniciales de las tribus de obtener el reconocimiento del gobierno estadounidense fueron en gran medida ignorados. Sin embargo, el descubrimiento de petróleo a finales de los años 60 lo cambió todo. La necesidad de construir un oleoducto y acceder a las reservas de petróleo significó resolver disputas territoriales con las tribus locales. Esto condujo a la histórica Ley de Resolución de Reclamaciones de los Nativos de Alaska de 1971 , que estableció 13 corporaciones nativas regionales que administran la tierra y los intereses económicos en nombre de su pueblo . Estas corporaciones se han convertido en un poderoso modelo de cómo la incorporación puede obligar al reconocimiento y proporcionar influencia económica, equilibrando actividades con y sin fines de lucro para apoyar las necesidades de la comunidad. Nos preguntamos si podríamos aplicar las estrategias de Alaska a la Liberación Borikua.
Para la comunidad borikua taína, la lucha por el reconocimiento y la soberanía es sorprendentemente similar a las experiencias de los nativos de Alaska. La incorporación como entidad formal ofrece un enfoque estructurado para reclamar y gestionar tierras, proteger las necesidades culturales y construir independencia económica, un paso importante para una nación estrangulada por la deuda nacional ( 37 mil millones de dólares en 2023, reducido de más de mil millones de dólares en 2022 ).
El modelo de incorporación ofrece un camino claro hacia la soberanía económica y política, aprovechando tanto el conocimiento tradicional como los marcos legales modernos. Muchos de nosotros sentimos que al adoptar una estructura dual de entidades con y sin fines de lucro, podemos abordar nuestras necesidades inmediatas y al mismo tiempo sentar las bases para la sostenibilidad y la soberanía a largo plazo. Este enfoque puede adaptarse al contexto único del movimiento Boriken hacia un futuro autodeterminado para la comunidad Borikua Taína.
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